El alquiler vacacional es un negocio fácil – Las dificultades y obstáculos de las viviendas vacacionales
En tiempos de inflación y crisis sanitaria, tener una propiedad siempre es una buena opción para asegurar un ingreso fijo que permita alivianar gastos y gozar de una economía saludable. Por eso, muchos propietarios optan en estas circunstancias por convertir sus segundas residencias en alquileres vacacionales. De primeras puede parecer una inversión segura, pero, si no se tiene conciencia de los pormenores, hay una serie de dificultades y obstáculos que podrían sobrevenir al propietario. Lo que en principio parecía un negocio redondo, termina siendo un auténtico dolor de cabeza: destrozos en las viviendas, fiestas ilegales, alto volumen de trabajo, son solo algunos de los problemas en alquileres vacacionales.
¿Por qué es interesante alquilar un piso o vivienda vacacional?
Cuando los usuarios buscan hospedaje, desean tranquilidad y libertad, dos cosas que no todos tienen en su lugar de residencia ya que conviven con familiares, vecinos molestos o simplemente necesitan algo más de espacio. Las habitaciones de hotel generalmente no son muy grandes y es por ello que la mejor opción es un piso o vivienda de vacaciones, ya que son más amplias y cuentan con todo lo necesario. Pero, esta sensación de libertad es precisamente lo que puede hacer que las cosas se salgan de control en alquileres vacacionales.
Requisitos legales de los alquileres vacacionales
Muchos especialistas en el tema aseguran que los alquileres vacacionales resultan más rentables que los alquileres de larga duración, pero no es todo color de rosa. Esto requiere mucha dedicación y tiempo, sobre todo si se gestiona personalmente sin la ayuda de un profesional. Por ejemplo, un tema que puede llegar a dar problemas, es el no enterarse de los impuestos a pagar y la no declaración de los ingresos que se perciben por el inmueble. A día de hoy todavía hay muchas dudas respecto a cómo tributar esos ingresos provenientes de las rentas de las viviendas vacacionales, y por ello es recomendable consultarlo con un profesional, ya que es un asunto que depende e la normativa en vigor, la cual suele ir cambiando, y en caso de no realizarlo correctamente se podría caer en un grave error que puede terminar muy mal. El usuario que quiera utilizar su segunda residencia como alquiler vacacional debe conocer las leyes e impuestos que le atañen, tener un contrato escrito, llevar al día la contabilidad, contratar un seguro de propiedad y responsabilidad civil, cobrar una fianza a sus huéspedes. Además, debe planear los costes de renovación, considerar los gastos de configuración, amueblar la propiedad correctamente, conocer los requisitos técnicos y la normativa, hacerse cargo de los desperfectos, atender las necesidades de los huéspedes en todo momento y encargarse de la gestión de las reservas. ¡Mucho trabajo!
Cómo evitar problemas en los alquileres vacacionales
Ponerse al día con todo el papeleo puede llevar tiempo y no ser suficiente si no se tiene la ayuda de gente especializada. En definitiva, aquel propietario que desea obtener un dinero extra derivado de su vivienda, solo quiere cobrar y olvidarse de problemas. ¿Cómo conseguir esto? ¡Fácil! Alohey es una inmobiliaria de alquiler de viviendas vacacionales que agiliza el proceso y permite que el dueño de la residencia solo tenga que preocuparse de lo que de verdad le importa: tener un ingreso pasivo y mantener su vivienda en perfectas condiciones. Los interesados en llegar a la vivienda obtendrán toda la información y aceptarán las condiciones, siempre encuadradas dentro del marco de la ley. La profesionalidad y experiencia en el sector aseguran que el procedimiento sea rápido, eficiente y de calidad. De esta forma, el interesado puede evitar los problemas en alquileres vacacionales gracias a alohey.es, expertos en gestionar el alquiler vacacional de tu vivienda por la alta profesionalidad y experiencia en el sector.
